Panorama económico en México ante la transición

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Adrián Darío Roa Garduño: Estamos enfrentando una decisión que tomó el banco el 8 de agosto. La decisión fue bajar la tasa de interés. Esto ha sido de particular interés para el gobierno federal, porque en una economía que se está deteniendo o que está desacelerando, es importante que las tasas de interés tomen hacia abajo. Solo que dices: “Entonces tomaron una decisión sabia y oportuna”.

Es controversial, porque si bien estamos entrando a esta desaceleración y lo que se debe hacer por libro, o sea, de manual, bajar las tasas de interés para de alguna manera hacer que repunte la inversión, lo que se preguntan es si fue bueno el timing. ¿Cuál es el problema? Al Banco Central no le toca preocuparse por eso, le toca preocuparse por la inflación.

Adrián Darío Roa Garduño: Los elementos que de alguna manera favorecieron últimamente a la economía nacional, como fueron, por ejemplo, la apreciación del peso, favorecieron, por ejemplo, los empresarios que importan, ¿no?, fundamentalmente, pero no favorecieron a los que exportan o al menos no los favorecieron mucho porque los números no mostraron que hubiese mucho daño en el monto y en el volumen de las exportaciones, sobre todo teniendo las reservas que tenemos en este momento. Entonces la situación es muy manejable.

Un déficit de cerca de $5,000 millones en la balanza comercial, pues no es nada no manejable. Entonces más bien sirvió de alguna manera para que la gente tuviera una cierta sensación de bonanza, algo muy relativo, por supuesto, pero la tiene. Que fueron así las elecciones. Esa situación, un tipo de cambio que teníamos, digamos, favorable entre comillas.

Luego, pues tenemos otra situación, o sea, comentaba yo, digo que el sector exportador continuaba boyante, en este momento ya no, lo del tipo de cambio, en este momento ya no y entonces entra también en un periodo de incertidumbre, el tipo de cambio y lo boyante de las exportaciones manufactureras.

¿Qué va a comenzar a pasar? Pues los números en EE.UU. nos dicen que los indicadores manufactureros están bajando, los nuestros y los de EE.UU.

Adrián Darío Roa Garduño: En este momento estamos ya metidos, confirmado, en una desaceleración económica que comenzó en abril. Se creyó que era solamente un bache en el camino. No lo es. Los números del INEGI están confirmando que ya estamos metidos en una desaceleración. ¿Y cómo debemos entenderlo?

Es decir, continuamos creciendo, pero a tasas menores. Ese es el punto. A eso le llamamos desaceleración en economía. Entonces seguimos creciendo, pero a tasas menores.

Adrián Darío Roa Garduño: El presupuesto siempre es cauteloso, como decía Magdiel, en este próximo presupuesto tendrán que ser aún más cautelosos y esa es la condición que está dejando de alguna manera el presidente López Obrador.

¿Cuál condición? Bueno, pues una condición de un déficit bastante alto que no habíamos tenido 30 años. O sea, él prometió no endeudar al país y cumplió en cinco años. Cumplió. Solamente renegociaba.

Es que sí pidió crédito, no, no, no, solamente estaba de alguna manera refinanciando los que teníamos. Eso era. Y todo mundo se lo reconoció. Vamos, los más ortodoxos se lo reconocieron, pero en el último, en el del año pasado, se va un déficit gigantesco considerando o teniendo en cuenta que teníamos el espacio para hacerlo.

En este momento tenemos el espacio porque nuestro nivel de endeudamiento es extremadamente manejable desde el punto de vista de finanzas internacionales. Es muy manejable, pero si continuara de esa manera, entonces ya no es manejable y hay riesgo de que perdamos el grado de inversión con las calificadoras.